domingo, 1 de julio de 2012

Capitulo 44


Se quedaron realmente sorprendidos al ver que aquel joven estaba allí.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Lucia un poco enfadada.
-Te recuerdo que esto es una fiesta. Puede venir cualquier persona.
Era una situación incómoda. Nadie sabía qué hacer exactamente.
-Bueno, ¿me dejas bailar un poco con ella? –preguntó tras unos segundos de silencio.
José y Lucia se miraron. No se querían separar, pero ambos sabían que por un baile no iba a pasar nada.
-Claro. Cuídamela.- dijo José acercándose a Lucia para besarla.
El chico se acercó a ella y la cogió de las manos.
-¿Qué quieres realmente, Marc?- dijo Lucia que no podía aguantar más.
-Yo lo que quiero ya te lo dije. Te quiero a ti.
Lucia cada vez se sentía más incómoda. Con todo lo que la había costado decidirse… ahora otra vez viene con el mismo cuento.
-Marc, yo tengo novio y le quiero con locura. Y por mucho tiempo que pase, no le dejaré de querer.
Marc sonrió. A él le daba igual que Lucia tuviera o no novio. Sabía que nada era para siempre y que en cualquier momento ellos se iban a separar, por unas circunstancias o por otras, pero debía esperar.
La música sonaba en todo el recinto.  José los miraba distantes apoyado en la mesa de la bebida.
-¿Sabes?- dijo Marc mirándola a los ojos.- Estás guapísima.
-Gracias.- dijo Lucia sin apenas mirarle.
En ese momento, Marc, se dio cuenta de que si la presionaba, no iba a conseguir nada. Debía pensar en un plan, pero ahora prefería disfrutar de aquel baile.
Tras unos minutos, la música paró y la mayoría de personas se fue a descansar.
-Marc, me voy a beber algo.-dijo buscando con la miraba a José.
Fue difícil llegar a la mesa donde se encontraba su novio, pero con esfuerzo lo consiguió.
-¿Te has aburrido mucho?- dijo Lucia acercándose tímidamente hacia su boca.
-Un poco. Pero la espera ha merecido la pena.- dijo José aceptando el beso de Lucia.
Estuvieron un tiempo hablando, hasta que decidieron que en aquel sitio hacía demasiado ruido. Fueron a los alrededores, aunque se escuchara el ruido, era mucho menor.
Lucia no se encontraba muy bien. En poco tiempo su expresión cambió, le dolía un montón la cabeza y no sabía exactamente por qué era. Suponía que era por la música, así que no lo dio mucha importancia.
-¿Qué te pasa, cielo? –preguntó José un poco preocupado al ver la cara de Lucia.
-No me encuentro muy bien. Pero será por la música. Necesito relajarme un poco. Será lo mejor.
José se quitó la chaqueta que llevaba y la colocó como manta en el suelo para poder sentarse sin que se mancharan.
-¿Quieres sentarte en poco?- dijo José invitándola con un gesto.
-Claro.- dijo Lucia sonriendo.
Se sentaron juntos mirando el horizonte. Lucia se apoyó en el hombro de José. Así pasaron los minutos. Lucia notó como que alguien les estuviera observando, pero la daba igual. Ahora estaba a gusto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario