Ya era la hora. Todo estaba listo.
Comprobó todo por última vez:
-Móvil… listo. Ipod… listo.
Llaves… listas. Maquillaje… listo.-dijo Lucia mentalmente.
Estaba todo menos… ¡¡La sorpresa!!
La gran sorpresa que prometió a José. Casi se lo olvidaba en la mesa. Había
tenido mucho cuidado para que sus padres no la vieran. De momento para ellos
son ‘’amigos’’. Posiblemente mañana ya les diga que han empezado a salir. En
unos minutos después, cerró la puerta de su casa. En unos segundos recordó un
trazo la conversación que tuvo ayer con José:
-Bueno y, ¿dónde nos
vemos?-preguntó Lucia.- La plaza queda muy lejos de la casa de Marc.
-Pues quedamos en el parque que hay
cerca de tu casa.
-Vale. Allí nos veremos, amor.
-Lo estoy deseando.
Lucia sonríe. Le encanta que José
sea tan dulce y tan comprensivo. Ayer, en vez de presionarla, la estuvo
ayudando a organizar sus sentimientos y, gracias a ello, se dio cuenta de que no
sentía nada hacia Marc. Ya no. Pasó su oportunidad y la desaprovechó en su
momento. Las cosas no ocurren dos veces. Ella quiere y querrá a José.
-Ya queda solo cruzar la calle y
ya habré llegado.- pensó Lucia.
Miró a los dos lados. Ningún coche
a la vista. Cruzo mirando fijamente al parque. A primera vista, no le veía. Se
iba acercando cada vez más al parque. Cuando llegó a la entrada, pudo ver a un
chico muy guapo sentado en un banco. Lucia sonrió y se acercó a él.
-Me ha costado encontrarte, amor.-
dijo Lucia dándole un beso.
-Jejeje, es que he llegado un poco
cansado y, mientras venias, me senté.- dijo José.
-Jajaja. ¿Vamos?
-Sí, claro. Tú mandas.- dijo José
sacando la lengua.
-Pues ven a mi lado.- dijo Lucia
cogiéndole de la mano y pasándosela por la cintura.
-Jajaja. ¿Por dónde es?
-Pues está más adelante. Al lado
del Dia%.
-Vale. Entonces en cinco minutos,
habremos llegado.
-Sí.
-¿Y qué le vas a decir?
-Pues…- dijo Lucia pensativa.
-¿Pues…?
-Le diré que tú eres mi novio, y
que por más que me diga que quiere recuperarme, no lo va a conseguir. Porque yo
te quiero y te querré… siempre.
José se ruborizó un poco.
-¿Estás segura?
-Sí. Yo ya no siento nada por él.
Te quiero a ti.
Tras un rato hablando, llegaron a
un chalet con muchas plantas.
-Aquí es.- dijo Lucia.
-Pff. ¿Preparada?
-Sí.- dijo Lucia tocando el timbre
de la casa.
Un joven muy guapo abrió la
puerta. Miró de abajo a arriba a Lucia. Estaba realmente guapa.
siguiente yaaaaaa.
ResponderEliminar:P estoy en ello^^
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