viernes, 17 de febrero de 2012

Capitulo 38


-Hola, Marc. Te presento a José.- dijo Lucia.
-Hola y, ¿tú eres…?- dijo Marc sin mucho interés.
-Es mi novio.- dijo Lucía.
-Encantado.- dijo José.
-Así que tú eres el afortunado.
A Lucia no le gustaba esa actitud. No soportaba a los chulitos. Ahora no entiende por qué antes le gustaba. Es un crío.
-Lo que he venido a decirte, es que no me lo inventaba y que me dejes en paz. Déjame continuar con mi vida y no te entrometas en ella.- dijo Lucia muy seria.
-Lo siento, Lucia. No voy a poder hacerlo. Y me da igual que me traigas a tu novio, a tu madre o al papa. Yo lucharé por ti.
Lucia se empezaba a hartar.
-Pero tú no entiendes nada, ¿o qué? Yo no quiero que luches por mí. No quiero. Porque te haría perder el tiempo. Yo quiero a José y no podrás hacer nada para que eso no sea así.
José y Marc se quedaron sorprendidos con la gran seguridad que había en las palabras de Lucia. Aunque ella ya le había dicho eso a José, no sabía que lo repetiría.
-¿Preferís que os deje solos?- dijo José, que se sentía un poco invisible.
-No, quédate conmigo, por favor.- dijo Lucía con los ojos llorosos.
-Vale, vale. Tranquila. Estoy aquí.- dijo José abrazándola.
Marc contemplaba la escena con dolor. ¿Le deja en paz? En esos momentos, ya no cree en lo mismo que hace unas horas. Quizás la chica que creía estar, desapareció. Y él no podría hacer nada para tener una segunda oportunidad. Su oportunidad pasó, por estúpido.
-Bueno, tortolitos. Yo me voy.- dijo Marc intentando ocultar el dolor.
-Marc… que tengas mucha suerte.- dijo Lucia.
Al otro lado de la puerta, Marc estaba dolido. Con los ojos llorosos, se alejaba de la puerta. Lucia no estaba soltera y no podía ser un rival. Por lo que ha dicho, debe de tener claros los sentimientos hacia… ¿José? La verdad es que era un chico normal. Todo lo contrarío a él. Tenía unos grandes músculos que parecían muy atractivos, unos ojos grises, y un pelo muy morena y liso. Aunque había conseguido llamar la atención de muchas chicas, ese día no había conseguido llamar la atención de una. De una muy especial. Con un sabor a derrota, subió hasta su habitación. ‘’Un clavo, quita a otro clavo’’. Lo mejor que podría hacer era ligarse a alguna chica. Sin compromiso alguno. Quitarse los sentimientos hacia Lucia, era lo mejor. 

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