viernes, 27 de enero de 2012

Capitulo 11


‘’No puedo ir a mi casa’’ Pensó. Ya le dije a mi madre que me iba a casa de Sofía. Pff. ¿Estará durmiendo? Solo hay una manera de comprobarlo.
-‘’Tía la que hemos liado. Te tengo que contar un motón de cosas. ¿Estás despierta? ¿Hay alguien en tu casa?
‘’Enviar SMS a Sofia’’.
Esperó unos pocos segundos y consiguió una contestación:
-‘’Sí estoy despierta. Pásate por aquí y quédate a dormir. Mi madre está haciendo guardia. No hay peligro alguno. Cuando vengan inmediatamente me cuentas todos los detalles. Un beso’’
En cinco minutos estaré allí. Pensó Lucía. Y así fue. Después de 5 minutos el timbre de la casa de Sofía empezó a sonar. Al instante su amiga la recibió en pijama.
-Ven, rápido y cuéntamelo todo. Que tengo frío.- dijo cogiendo la mano de su amiga y metiéndola en la casa.
-Ah. Que a gusto se está en tu casa.-dijo Lucía aliviada.
-La verdad es que sí. Pero no te enrolles. Cuéntamelo todo al detalle.
Lucia estuvo contando todo lo que le había sucedido en aquella noche tan especial. Al acabar lo único que salía de la boca de Sofía era esto:
-¡¡Le dijiste que eras virgen y te contestó que él también!! ¡¡Que fuerte!!
Esta vez no se le olvidó.
-Y, ¿dónde os conocisteis?- preguntó Sofía muy intrigada.
-Pues el otro día cuando fui a Faunia con mi familia, nos paramos un momento en un bar y él era el camarero. Les dije a mis padres que tenía que ir al servicio pero en realidad hablé con él.
-Eso no es propio de ti.
-Ya… pero con él es todo distinto. Creo que le quiero.
-¡Cómo vas a decir eso! Si solo hace un día que os conocéis.
-Sí y mira en todo un día lo que ha pasado. Es que esto no es normal. Todavía estoy esperando a que me despierten porque esto es un sueño. Un sueño del que no me quiero despertar nunca. Ah y oye cambiando de tema, me presta algún pijama, ¿a que sí? Si es que yo sabía que eras muy maja.- dijo Lucia sin dejar hablar a su amiga.
-Eh. Creo que tengo uno espera.
Cuando volvió se encontró a Lucía mirando el móvil.
-¡¡¡¡Tíaaa!!!
-¡Qué ha pasado!- grito Sofia asustada.
-Me ha mandado un mensaje.
Sofía corrió inmediatamente hacía la cama.
-¿A ver?- dijo cogiendo el móvil de su amiga.
Hola, siento mucho lo que ha pasado esta noche. Por lo que veo conseguiste escapar sin problemas. Espero que ahora estés bien. No puedo dejar de pensar en ti y en lo que ha pasado esta noche. También te escribo este mensaje para responderte a la carta que me he encontrado debajo de la almohada. Y sí. Cuando tú quieras. Será todo un placer. Avísame cuando puedes, porque a lo mejor yo no podré por culpa del trabajo. Un beso muy fuerte y que duermas bien. Realmente creo que te quiero:) José.
Lucía se quedó paralizada.
-¿Qué carta? Tú no me has dicho nada de una carta. ¿Ves? Ya me estabas ocultando cosas. Encima que te encubro.- dijo Sofia un poco molesta.
-Anda tonta. Si no te lo he dicho es por algo.
-¿Y ese algo es…?
-Pues que no estaba segura de que la encontraría. Se la dejé debajo de la almohada.
-Bueno y que ponía.- dijo Sofía zarandeando el brazo de su amiga.
-Pues exactamente ponía… José, siento mucho que la noche haya acabado así. Tú y tu abuelo tenéis razón. Hay que aprovechar cada segundo y no preocuparse de lo que posiblemente ocurra o no. Esta noche ha estado a punto de ocurrir. Pero tu madre nos ha interrumpido. Si lees esta carta es porque te quiero decir si quisieras quedar otro día muy cercano a hoy. Un beso. Lucía.
-Y eso se te olvida contármelo, ¿eh?
-Pues sí.- dijo Lucía tecleando botones de su móvil.
-¿Qué estás haciendo?
-Respondiéndole, mira ¿qué te parece?
-Hola n_n Pues mañana mismo. Ya te estoy echando de menos. Realmente no sé lo que somos pero me encanta estar entre tus brazos. Echo de menos tus besos y caricias. Yo también creo que te quiero. Aunque bajo mi punto de vista, en un día no conoces realmente a nadie. Lo que hemos hecho nosotros ha sido una verdadera locura. Pero me ha gustado. Si todavía sigues despierto, respóndeme si mañana estás libre o cuándo puedes. Yo tampoco puedo dejar de pensar en lo que ha ocurrido hoy. Todos los sentimientos han fluido muy rápido;$ Es muy arriesgado. Casi no te conozco. Recuerdas cuando hace tan solo unas horas, ¿me preguntabas la edad? Pues a eso es a lo que me refiero. Pero yo quiero dar un paso adelante. Pero no puedo si no es contigo. Te echo de menos. Lucia.
Tras unos segundos después volvió a sonar la melodía avisándola de que tenía un mensaje:
-Sí. Mañana estoy libre. Estoy realmente de acuerdo en todo lo que me has dicho, sobre todo en lo de dar un paso adelante. Mañana te llamo o me llamas y decimos dónde y cuándo. Estoy disponible las 24 horas del día. Todavía siento tus labios rozando los míos. No consigo olvidar el brillo de tus ojos mirándome. Cada vez estoy más seguro. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario