viernes, 27 de enero de 2012

Capitulo 8.


-¿Te has divertido?- dijo Lucia.
-Jajaja. Por supuesto. Ha sido la mejor noche de mi vida.- dijo José dándole un beso en la boca.
-Realmente no me creo esto.
-¿Por qué no?
-Ayer ni nos conocíamos y hoy nos estamos dando un beso.
-Eso no es propio en mí. No pienses que soy así, ¿eh? – dijo José gracioso.
A Lucía le sacó una sonrisita. Verdaderamente, lo que había entre ellos dos, era magia.
-Bueno y, ¿dónde me vas a llevar?- dijo Lucia un poco nerviosa.
-A mi casa.
-¡¿Cómo?!- dijo Lucia, empezando a ponerse realmente nerviosa.
-Tranquila. La casa está vacía.
Pff. ¿Qué querrá hacer? Desde que le dijo que iban a su casa no ha parado de pensar una cosa. ¿Será virgen? Ella sí lo era. Totalmente principiante. Aunque visto así, no le importaría que él fuera el primero.
-Tranquila, no te pongas nerviosa. No harás nada que no quieras hacer. ¡Ni que te fuera a secuestrar!
‘’Parece que tiene muy claro lo que quiere’’. Pensó Lucia.
-Esta es mi casa.- dijo José señalando a un chalet.
Parecía a simple vista creado de madera.
-Muy bonito todo.- dijo Lucía con voz muy nerviosa.
Al escuchar el tono de voz de su novia, José, no paraba de reír.
-¿Qué pasa?- preguntó Lucia.
-Que estas muy nerviosa. Tú relájate.
 -José, no puedo tranquilizarme. Te tengo que contar una cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario